Sé agua
- Greisy Pérez
- 6 feb 2017
- 1 Min. de lectura

Con el tiempo tendemos a volvernos más rígidos, a tener más responsabilidades, a tener más opiniones... En vez de intentar dominar, practicado ser como el agua: fluye donde haya un pasaje, una apertura, una salida.
Suaviza siendo más tolerante con las opiniones contrarias. Interfiere menos, sustituye las ordenes por la escucha. Cuando alguien te dé su opinion dile:
No lo había pensado, gracias por sugerirlo.
Imagina que tienes las mismas cualidades que el agua. Permite ser suave, flexible, adaptable, fluido, para entrar en lugares donde antes no podías porque eras sólido y duro. Fluye suavemente en las vidas de las personas con las que te cruzas hoy: imagina que puedes colarte en sus mentes para comprender mejor lo que sienten. Mantén todo el día esa sensación de ser agua y observa como cambia tu relación con los demás.