Medicamentos sintéticos VS naturales
Las moléculas de los fármacos son todas extrañas para el cuerpo humano.
Por lo tanto, el cuerpo no los metaboliza fácilmente. Tu cuerpo no está preparado para aceptar y hacer frente a estos productos químicos y antibióticos.
Las sustancias orgánicas naturales no tóxicas suelen ser fácilmente eliminadas por el organismo cuando su utilidad ha seguido su curso. Hasta cierto punto,el cuerpo aún puede tratar y eliminar las sustancias tóxicas naturales. Pero cuando el cuerpo recibe una sustancia sintética, incluso una que puede parecer benigna o inerte, el organismo no sabe cómo metabolizarlo y lo elimina.
Si la envía al hígado para descomponerla en compuestos desechables, el hígado, dice, “Hey. ¿Qué es esto? No sé qué hacer con él. aquí los riñones, que lo toman. “Entonces los riñones reaccionan diciendo: ” Hey hígado, no me envíes esto, no sabemos de qué se trata tampoco. Envíalo a que el páncreas, tal vez tenga una enzima que puede lidiar con eso. “Entonces el páncreas dice:, ” Hola chicos, ¿qué crees que están haciendo? Yo no quiero esto, enviarlo a la sangre o la linfa o prueben con el bazo. Tal vez el bazo puede filtrar esta cosa.
Por último, la sustancia termina en la zona de espera de residuos a largo plazo del cuerpo (tejido por lo genera la grasa, incluyendo el cerebro) en donde puede permanecer por años e incluso durante toda la vida, perturbando funciones normales del cuerpo, siempre y cuando se mantenga.
Por otro lado, las moléculas naturales, tales como las que se encuentran en los aceites esenciales, son fácilmente metabolizados por el cuerpo. De hecho, su cuerpo fue creado para manejarlas. Cuando una molécula de aceite esencial encuentra los sitios receptores para los que fue diseñado a la medida y transmite la información a la célula, o participa en otras funciones terapéuticas, luego se va en su camino hacia el hígado y los riñones y sale del cuerpo. Sus beneficios se han transmitido y su trabajo se ha completado.
Por el contrario, las moléculas no naturales de las drogas sintéticas se unen a diversos tejidos, lo que altera la función normal durante años, mientras que el cuerpo trata de averiguar qué hacer con ellas. Mientras tanto, causan daño a nuestras funciones corporales e incluso nuestras mentes.
